Alimentación y Terapia Ocupacional
Publicado el 09 de Abril de 2018 por Ana Teruel Gallardo. Archivado en alimentación
Una alimentación saludable en la etapa infantil es la base para generar la energía que necesita el niño para afrontar el día a día y poder participar en las diversas actividades cotidianas y de aprendizaje que el entorno le ofrece, tan necesarias para su correcto desarrollo intelectual y físico. Comer adecuadamente y además hacerlo de una manera agradable, sin forcejeos ni malestar, es una necesidad de todas las personas para lograr un bienestar.
Es frecuente que los padres muestren preocupación a la hora de que su hijo o hija tenga una correcta nutrición, provocando esto un desgaste psicológico y físico a las familias que se enfrentan a un desarrollo alimenticio atípico del menor del hogar, condicionando en muchas ocasiones, el vículo que se establece con los progenitores.
En algunos niños, como pueden ser los niños con Trastorno del Espectro Autista o con síndromes determinados, pueden existir problemas sensoriales que provocan rechazo a ciertos alimentos ya sean por su color, textura, sabor y/u olor. Nos encontramos entonces con un abanico muy restrictivo de alimentos que ese niño/a tolera y no aseguramos una nutrición completa.
Desde Terapia Ocupacional se desarrolla un plan de intervención en la conducta alimentaria. Con él se pretende una regulación sensorial del niño tanto en sesión como en el hogar; junto con pautas y modificaciones ambientales que se entregan a los papás, se busca conseguir una mayor tolerancia a las comidas que se rechazan y así ampliar la gama de alimentos en el niño disfruta comiendo. Todo ello repercutirá en una mejor adaptación al medio y un mejor desarrollo.