En primer lugar, la neuropsicóloga que trabaja con el/la niño/a con altas capacidades os podrá decir que están avanzando mucho en las habilidades y conocimientos que ella aborda pero que pueden tener problemas de autoestima y/o de educación emocional. Entonces tendrá que acudir al área de terapia clínica para evaluar e intervenir en su regulación de las emociones (regular su ira, sus frustraciones, la presión que puede estar recibiendo de su entorno social y escolar, su autoestima, su autoconcepto…).
En segundo lugar, puede que los padres mismos noten que pese a ser un/a niño/a con un área cognitiva, verbal y académica muy avanzada (por encima de la norma) tiene otras áreas con dificultades como: creatividad, habilidades y autonomía en el área de ocio y tiempo libre, habilidades sociales, educación emocional, etc. En este caso el/la niño/a tendrá que tener alguna sesión en el área de psicología clínica para aprender a mejorar.
Estas áreas, así como los padres tendrán que cambiar actitudes y reacciones hacia sus hijos/as en estas áreas por lo que tendrán que acudir a terapia familiar.