Se acerca el frío y con él la temporada de resfriados, infecciones de garganta…y este año con un añadido, el Covid-19. Este tipo de problemas son muy frecuentes sobre todo en niños, aunque también se dan en personas adultas, y pueden ocasionar problemas respiratorios, sobre todo si el paciente presenta dificultades a nivel motor. Es ahí donde entra en juego la fisioterapia respiratoria.
Se podría decir que la fisioterapia respiratoria es una herramienta fundamental para prevenir o estabilizar problemas que afectan al sistema respiratorio, dando lugar a un aumento de la calidad de vida
El objetivo general de este tipo de tratamiento es enseñar a pacientes o, en caso de que estos sean menores y/o dependientes, a sus familias las técnicas y ejercicios para mejorar la tolerancia al esfuerzo, controlar la disnea y permeabilizar las vías aéreas. En caso de bebés y niños o adultos con dificultades motoras severas las técnicas serán pasivas. En niños más mayores o adultos con dificultades motoras leves o en ausencia de ellas, las técnicas serán activas.
Los objetivos específicos son:
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Mejorar la forma de respirar.
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Eliminar secreciones.
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Disminuir la sensación de fatiga.
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Aumentar la capacidad pulmonar, en reposo y en esfuerzo.
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Mejorar la fuerza de la musculatura respiratoria principal y accesoria.
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Evitar y corregir deformidades de la caja torácica.
Es importante saber que la fisioterapia respiratoria se usa como herramienta de tratamiento complementaria al tratamiento establecido por parte del médico.