La TMF es una de las herramientas terapeúticas más utilizadas en el campo de la Logopedia. En ella están implicados los procesos de masticación, deglución, respiración y articulación.
Este tipo de terapia puede realizarse de forma activa o pasiva, en función de la capacidad voluntaria del paciente ante la realización de los distintos ejercicios propuestos. Además, se puede trabajar de forma directa mediante masajes y manipulación de la zona orofacial. El trabajo con distintas texturas y temperaturas también está indicado en la terapia miofuncional, así como la estimulación sensitiva (hipo o hipersensibilidad) de la zona que queramos intervenir. Los materiales utilizados pueden ser muy variados, entre ellos se encuentran los depresores (madera/plástico), masajeadores faciales, alimentos como el yogur, pan de molde, los chupa-chups...etc.