La Visión Binocular es aquella que aparece si se utilizan los dos ojos conjuntamente. Cuando es estable, proporciona una alta calidad visual, que resulta confortable. Sin embargo, ésta puede verse alterada e incluso estar ausente en algunos casos. Gran parte de la población pueden tener anomalías binoculares sin diagnosticar pero que cursan con sintomatología: astenopia, visión doble ocasional, dolor de cabeza, tensión ocular…

En los niños, esto no es una excepción. Se denominan anomalías binoculares no estrábicas, y son aquellas alteraciones binoculares sin presencia de estrabismos. 

En los niños con trastornos de aprendizaje y dificultades en la lectura encontramos además que pueden tener alteradas ciertas habilidades binoculares como insuficiencia de connvergencia y anomalías acomodativas. Por tanto, parece recomendable evaluar la eficiencia de la visión  binocular en este grupo de niños. Sin embargo, existe escasez de pruebas en la eficacia de la terapia visual en las dificultades de aprendizaje. Un artículo publicado en el «Journal of Optometry» trata de encontrar la frecuencia de los problemas binoculares no estrábicos asociados entre los niños con déficits del aprendizaje y la mejora de los parámetros binoculares con Terapia Visual.

Fueron evaluados 94 niños de edad media 15 años, todos ellos con diagnóstico de trastorno de aprendizaje. A todos se les hizo una evaluación de la visión binocular tras descartar patología ocular. Se encontró que 46 niños tenían anomalías binoculares no estrabísticas,13, estrabismo, 6, otras patologías oculares y 9 no cooperaron.

De los 46 niños encontrados con anomalías binoculares no estrábicas:

• La inflexibilidad acomodativa  fue la alteración más común, estando presente en el 67% de los casos.
• En segundo lugar la insuficiencia de convergencia en el 25% de ellos.

Tras 10 sesiones de terapia visual, el grupo de intervención (n= 22) reflejó una mejora significativa en todos los parámetros de la visión binocular exceptuando la vergencia fusional negativa, en relación al grupo control (n=24) que no recibió terapia.

Los autores concluyen que con este estudio experimental se muestra cómo los niños con trastorno específico del aprendizaje tienen una frecuencia elevada de anomalías en la visión binocular, que puede suponer un obstáculo más para la fluidez lectora en estos niños. En ellos, la terapia visual mejora los parámetros binoculares, pudiendo influir positivamente en su tratamiento. Por tanto, se recomienda la supervisión de la binocularidad en los niños con diagnóstico de dificultad de aprendizaje.