Nacer antes: la importancia de la estimulación temprana.

            “Cada año más de 350.000 familias en España llevan a sus casas desde el hospital un recién nacido sano que tiene toda una vida por delante, en principio sin ningún tipo de limitación física ni psíquica. Pero una familia de cada de 100 va a tener un niño demasiado pronto o demasiado pequeño. En estas ocasiones, el nacimiento del niño no va a ser un acontecimiento alegre sino que constituye el principio de un largo camino lleno de incertidumbre y en el que, aunque en la mayoría de los casos la evolución del niño va a ser buena, los problemas de salud, las limitaciones motoras, psíquicas, sensoriales o de otro tipo se concentran de manera alarmante. Actualmente ninguna otra condición neonatal que lleve consigo un riesgo elevado de minusvalía ocurre con tanta frecuencia como el hecho de pesar al nacer menos de 1.500 g. Anualmente en España surgen 350 nuevos casos de parálisis cerebral y 70 de ceguera en niños que pesaron al nacer menos de 1.500 g. En estos niños la proporción de casos con secuelas se ha mantenido estable en los últimos años pero, al haber aumentado la supervivencia, el número absoluto de niños con secuelas por esta causa se ha incrementado” (Carmen R. Pallás Alonso, Javier de la Cruz Bértolo y Mª Carmen Medina López, 2000).

          El 17 de noviembre se celebra el día mundial del niño prematuro y es por ello por lo que queremos hacer una reflexión acerca de la relevancia de la atención temprana.

            Denominamos niño prematuro cuando nace antes de las 37 semanas de gestación; se clasifica según su edad gestacional y su peso.

            Cuando nace un niño prematuro es de suma importancia una estimulación precoz desde todas las áreas clínicas: fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia... Desde Imparables queremos dar a conocer las funciones del logopeda con los niños nacidos antes de tiempo en el momento que salen del hospital.

            Los prematuros suelen tener una inmadurez del sistema estomatognático por lo que se debe de seguir una terapia continuada fuera del hospital que favorezca un correcto patrón de succión, deglución y respiración. Es necesario estimular la motricidad orofacial favoreciendo la zona oral y perioral ya que generalmente estos niños han mantenido una alimentación mediante sonda nasogástrica.

            El logopeda ayuda mediante esta terapia a un correcto cierre de labios, al movimiento lingual y una buena postura para una correcta ingesta de la alimentación. 

            Otras de las funciones del logopeda y no menos importante es asesorar a las familias informando sobre qué tipo de tetinas, chupetes, biberones podemos adquirir basándonos en las necesidades personales del bebe. La participación activa y la colaboración de los padres en la atención temprana son fundamentales para el buen desarrollo del niño.

Carmen R. Pallás Alonso, Javier de la Cruz Bértolo y Mª Carmen Medina López (2000). Apoyo al desarrollo de los niños nacidos demasiado pequeños, demasiado pronto.Madrid: Real Patronato de Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía.